
Poco después de su madre se ha vuelto a casar, Katherine “Kit” Gordy, se ve obligada a mudarse al internado de Blackwood, a cargo de Madame Duret. Aunque la escuela está alejada de su casa, Kit ha notado algo extraño y perverso en el antiguo edificio. Las complicaciones y extrañezas no terminaran ahí, puesto que Kit descubre que al internado sólo son recibidad cuatro alumnas por periodo, además de que la puerta de su habitación solo puede abrirse por fuera. A medida que el curso avanza, las niñas empiezan a descubrir talentos que desconocían tener, talentos que les permiten tener una conexión con “el otro lado”, los cuales tienen todo el interés de la poderosa directora.