Catherine decide seguir adelante con el golpe en su cumpleaños. Peter no es tan fácil de vencer y mantiene a Leo como rehén como garantía. A cambio de un regreso a su estado, Marial traiciona a Catherine con Peter y le dice que está embarazada. Catherine se da cuenta de que la única oportunidad para una Rusia más grande es luchar, sin Leo. La batalla comienza.