Mugen y Jin, molestos con las demandas de Fuu, disolvieron el grupo en una bifurcación en el camino, cada uno tomando caminos separados, sin saberlo, uniéndose a las filas de dos pandillas involucradas en un conflicto. Fuu es capturado por yakuza y se convierte en un traficante de rameras y dados, supervisando el juego de dados entre Mugen y Jin, que en última instancia les recuerda su promesa y deber.