La flecha dorada abre un agujero en la pared. Todos entran por ahí, incluso Hyōga, que les ha dado alcance.pasan por muchas pruebas difíciles, pero lograr despertar su cosmos y continúan adelante. En este momento aparecen, de nuevo en la casa de Sagitario. La armadura de Sagitario vuelve a lanzar otra flecha a la pared, donde se revela el testamento de Aioros: “A aquellos que han venido aquí, les encomiendo a Atenea”. Seiya y los demás, con lágrimas en los ojos, entienden el significado del testamento y se dirigen con ímpetu renovado al templo de Capricornio.