Para derrotar a un robot gigantesco, Flash gira tan rápido alrededor de si mismo que accidentalmente se transporta y a otros integrantes de la Liga a una realidad paralela. Allí se encuentran con el “Sindicato de la Justicia”, (basados en la Sociedad de la Justicia), un mundo de superhéroes grotescamente estereotipados, que finalmente resultan ser una ilusión, una recreación del pasado generada por un poderoso niño telépata mutado por las explosiones atómicas de una guerra nuclear que devastó a esa realidad.