Un animal de caza acorralado para convertirse en presa es errático e impredecible. Seguido de cerca por la policía, “el lobo” echa mano a sus últimos recursos para zafar con vida. El pasado de Olivia vuelve y enfrenta a su hijo Gonzalo a una verdad incómoda, pero la detective tiene problemas mayores: la muerte está a punto de dejar caer su veredicto sobre el caso, aunque no todo está perdido.