Todavía recuperada de sus revelaciones sobre Erik, Hanna se esconde en los suburbios de Londres con Sophie, quien mantiene a su nuevo amigo en secreto de sus padres. Sophie convence a Hanna para que asista a una fiesta escolar donde Hanna experimenta la emoción de un enamoramiento adolescente por primera vez. Mientras tanto, los amigos de Erik tratan desesperadamente de salvarlo de las lesiones que amenazan la vida que sufrió al huir de la captura.