El demonio con aspecto de araña Jorogumo está herido por Hyakkimaru. Para curarse, se transforma en una mujer y aprovecha la hospitalidad de un joven llamado Yajiro. Habiendo dejado a Jorogumo deslizarse entre sus dedos, Dororo y Hyakkimaru se detienen en una aldea donde escuchan rumores de un secuestrador en general.