La boda por motivos económicos y políticos de Lucrecia con el noble milanés Giovanni Sforza es un desastre gracias al juego inapropiadamente obsceno de Juan en honor de su hermana, el descarado flete de Cesare con una baronesa casada y la llegada de la ilegítima madre de los niños Borgia; Della Rovere busca la ayuda de la ilustre familia Medici y su consejero, Maquiavelo.